Crítica ‘Carnival Row 2’: La serie culmina con un final digno pero con una sensación agridulce

Carnival Row 2
HBO

Amazon Prime Video estrena, 4 años después, la esperada segunda temporada de ‘Carnival Row’, protagonizada por Orlando Bloom y Cara Delevigne.

Es verdad que Amazon Prime Video produce pocas series en comparación con Netflix. Pero también es cierto que, cuando se pone, nos entrega de cuando en cuando rarezas como ‘Carnival Row’. Distopía steampunk, con hadas y otros animales mitológicos, asesinatos al más puro estilo Jack el Destripador… ¿A quién no le puede gustar una serie así? Aunque las críticas de la primera temporada fueron bastante tibias, ‘Carnival Row’ consiguió generar suficiente curiosidad como para renovar por una temporada 2.

Pero todo el hype se fue desinflando por su dilatada producción. Ya no solo por el mastodóntico presupuesto que se maneja, o las apretadas agendas de sus dos protagonistas, sino por algo que afectó a más de una serie: el COVID. La temporada 2 de ‘Carnival Row’ tendría que haber llegado mucho antes. Pero su estreno ha sido este febrero de 2023, y salvo los fans acérrimos, que los hay, todo el mundo se había olvidado de la serie. Prueba es el larguísimo resumen al comienzo del capítulo 1 de esta temporada 2, en el que se recuerda todo lo que pasó en los anteriores episodios.

La serie ha sido creada por René Echevarria (‘Los 4400’) y Travis Beacham. Y tiene como protagonistas absolutos a dos estrellas como Orlando Bloom y Cara Delevigne. Pero no están solos, porque ‘Carnival Row’ busca en esta temporada 2 ser una serie mucho más coral, y acaba perdiéndose en un sinfín de tramas políticas irregulares. Algo similar a lo que le pasó en la primera temporada.

En un mundo dividido en humanos y hadas, y con la libertad en juego, cada héroe debe hacer frente a dilemas y retos que pueden definir su alma. El ex inspector Rycroft Philostrate, más conocido como Philo, comienza a investigar la oleada de asesinatos que ha desencadenado tensión entre los habitantes. Por su parte, Vignette Stonemoss y el Cuervo Negro quieren poner fin a la opresión llevada a cabo por Jonah Breakspear y Sophie Longerbane, los líderes humanos de Burgo, y para ello, ponen en marcha un plan para vengarse de ellos. Los recién descubiertos poderes sobrenaturales de Tourmaline, ponen en peligro no sólo su destino sino también el futuro de The Row.

Un mundo rico poco explotado

El mundo creado por Echevarria y Beachman tiene un potencial increíble. Ya lo demostraron en la primera temporada, y esta nueva tanda de episodios aumenta el lore detrás de ese lugar conocido como Row. Pero se queda corto. Se queda muy corto. De habérselo propuesto, Amazon podría haber creado algo mucho más grande y amplio. Incluso podría haberlo exportado a otros medios. Porque todo estaba ahí. El problema es que, en esta segunda temporada, no deja de haber una sensación de desaprovechamiento. Y suponemos que se debe a problemas en la producción, o el retraso continuo del rodaje,

Pese a ello, hay destellos del lo que nos enamoró en la primera temporada. Y sobre todo gracias al buen hacer de sus protagonistas. En especial, Cara Delevigne, que vuelve a dar vida a Vignette, que se ha vuelto mucho más dura y agresiva que en su primera temporada. Porque es verdad que ‘Carnival Row’, en su temporada 2, también se ha vuelto más fiera y salvaje. Una muestra de ello es que todo es más oscuro, desde la nueva criatura introducida en la historia, hasta ciertas muertes brutales. Ya solo en el primer capítulo vemos una decapitación en masa que no escatima en sangre y en momentos explícitos.

Mención aparte merece Orlando Bloom, cuya interpretación hierática en la primera temporada ha mejorado en esta nueva ocasión. Bloom es un actor que ha ido mejorando mucho con el tiempo y, aunque no consigue destacar como otros de su generación, su gesto atribulado y su expresión canallesca juegan a favor en su interpretación del detective Philo.

Tramas secundarias que restan

Algo que ocurría ya en la primera temporada es la falta de un gran villano carismático que sume. El nuevo canciller, Jonah Breakspear (interpretado por Arty Froushan) no impone, no da sensación de amenaza, y era algo de lo que ya adolecía la serie ‘Carnival Row’ mucho antes de esta temporada 2. Si a eso le sumamos demasiada información condensada en muy poco espacio de tiempo, y una serie de tramas secundarias que acaban por entorpecer la narración, provocan que el ritmo se resienta muchas veces.

Pese a ello, la historia va reconduciéndose poco a poco, con algunas escenas de acción absolutamente brillantes, y un diseño de producción impecable, además de una banda sonora increíble. En eso Amazon sabe hacer las cosas bien, y en esta temporada 2, conocemos lugar más allá del Row, que vuelven a hacernos pensar qué habría pasado con ‘Carnival Row’ si se hubieran planteado muchas más temporadas. Porque sí, porque esta temporada 2 es el final. Y nos deja una sensación agridulce, pensando en lo que pudo ser y, o no se atrevió a serlo, o no le dejaron.

Amazon, en vez de estrenar todos los episodios de golpe, ha preferido empezar con dos, e ir a capítulo por semana. Está estrategia le vendrá bien a la historia, porque la dejará respirar (y a la audiencia), así consiguiendo no aturullar con demasiada información, o no aburrir con sus baches argumentales. La temporada 2 empieza con mucha fuerza, y nos hace recordar qué nos enamoró de ‘Carnival Row’. Además, mejora en muchos aspectos a la primera tanda de episodios. El único problema ha sido que le ha faltado creérselo un poco más.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram